Siguiendo una tradición transmitida de generación en generación, según recetas centenarias pasadas de padres a hijos, en la Alpujarra se elaboran de manera artesanal embutidos, quesos y jamones. Totalmente naturales, fruto de una curación natural lenta y prolongada gracias unas condiciones naturales ideales ─inviernos fríos, ambiente seco y veranos templados─ da a los productos una curación óptima con la que se obtine un sabor exquisito e incomparable.
Productos caseros artesanales a partir de animales criados y engordados en los propios cebaderos para llevar a obtener la mejor carne, sana y con las máximas garantías para ser consumida.
Se pude encontrar una amplia variedad, derivados del cerdo: chorizo de cantimpalo, chorizo fresco atado (dulce y picante), lomo embuchado, longaniza, morcilla casera de cebolla, salchichón, sobrasada, butifarra, tocino salado y curado de forma artesanal.
La situación geográfica, climatología, el proceso de curación de los jamones ha hecho que desde antiguo se asocie a la Alpujarra como sinónimo de calidad, que ha sido reconocido a lo largo de la historia. En 2017 se creó la Marca de Garantía “Jamón de la Alpujarra”.
Por sí solos los embutidos y jamones de la Alpujarra se han convertido en un atractivo para los turistas que visitan la comarca, los productos que ofrecen se elaboran con ingredientes de gran calidad, sin prisas siguiendo las recetas de antaño y permiten disfrutar de sabores únicos.
También el Queso de la Alpujarra es otro de los productos que cuenta con un gran aprecio por los consumidores, ya sea de oveja, de cabra o vaca, o sus mezclas de estos quesos de diferentes leches en distinta variedades, como al pimentó, romero, al tomillos, hinojo, al vino tinto, en aceite de oliva, tierno, semicurado,… Su alta calidad ha sido reconocida con premios internacionalmente.